martes, 3 de marzo de 2015

Vive la vida como si fuera tú último día



El hoy



Sólo puedo hablar del hoy, por qué no sé si el mañana llegará, lo importante es que mi presente lo estoy disfrutando al máximo y me siento muy agradecida, siento que cada despertar en una nueva oportunidad de vivir ese día con toda nuestra energía. 


Haz de cuenta, cuando tú cuerpo descansa recibes energía positiva, para que tú día sea espectacular, desde que te levantas hasta el momento en que ya debes descansar, y al final te da cuenta lo importante y gratificante que es el hoy.


Por ello mi hoy lo vivo plenamente, saboreo cada instante de mi vida, me complace estar rodeada de muchas personas que piensan como Yo, y eso es bueno, tú que estás leyendo en este momento, piensas lo mismo.


Estupendo, te invito a vivir tú hoy, como si no existiera el mañana, vívelo plenamente y tendrás esa experiencia fantástica, que estoy segura que no lo vas a cambiar por nada.



Pily

28-02-2015

domingo, 22 de febrero de 2015

UN DÍA EN LA VIDA DE MI AMIGA FIEL






Es una verdad tan grande y tan hermosa aquella frase, “QUE EL MEJOR AMIGO DEL HOMBRE, ES EL PERRO”, como también es verdad “ES TÚ AMIGA o AMIGO FIEL”.  Realmente como seres humanos a veces no llegamos a comprender como un animalito te cambia la vida, llena ese espacio en tu vida, te acompaña en las situaciones buenas y en las malas, puede pasar días junto a ti, sin que sienta cansancio, te acompaña al pie de tu cama cuando te sientes enfermo o enferma, a cada instante te demuestra el amor incondicional hacia su Amo.



Pinina es todo ello y mucho más, no deja de sorprenderme toda la entrega, me acompaña desde que despierta hasta que se duerme, siempre está pendiente de mis movimientos, es verdaderamente increíble y quiero compartir con ustedes el día junto a ella, mi amiga fiel.



Ahora el relato de su rutina y como es su día, cuando despiertas, cuando comes, cuando haces tus travesurillas o lo que te encanta y sueles hacer muy bien tus genialidades para llamar la atención, y el final del día, cuando ya exhausta se va a dormir.



LAS MAÑANAS DE PININA

En la mañana me despierto entre eso de las cinco, y entre sueños suelo escucharle a Pinina, que empieza a darse su aseo matinal, a veces creo que actúa como una gatita, comienza a lamerse sus patitas una y otra vez, luego se lleva hacia sus ojos o su cara y simula lavarse, esto lo hace como unas dos o tres veces, espera pacientemente en su cama, que vaya amaneciendo, se acerca sigilosamente a mi cama y en su primer intento de despertarme, comienza a dar vueltas y vueltas. 


Cuando mi sueño es ligero, la puedo sentir que empieza con sus patitas a llamar mi atención, si al primer intento no lo consigue, se recuesta en la alfombra y espera hasta que lo consigue pero a medias.



En intento de despertarme, se sube a la cama y empieza a lamer mi rostro, al principio me asustaba puesto que se ponía encima de mí y al abrir los ojos, lo primero que veía era su tierna carita muy cerca de la mía y al menor descuido empezaba a jugar y pedía su primera caricia del día, o me lamía.  En una ocasión comenzó a lamer mi mano, una y otra vez, a veces pienso que lo hace como si fuera ella mismo o uno de sus cachorritos. 



Bueno continuando con su rutina, si al primer intento consigue su objetivo, despertarme, a reglón seguido pide salir a la terraza, cuando empieza a inquietarse y hasta ala las cobijas para que me levante.  Pero mi sueño es más, sobre todo en el mejor sueño, si que se me hace difícil dejar la cama fácilmente, más aún si es de semana. 



Pinina, no para hasta conseguir, es tanta su insistencia, que con su cabecita empieza a indicarme la puerta de salida a la terraza, y mueve su colita como diciéndome gracias por abrirme para que yo salga.  Esta parte de su rutina diaria, me hace recordar la frase que siempre le digo, sólo te falta hablar Pini.



Al salir a la terraza, siento que disfruta del amanecer, al igual que Yo, se queda un buen rato, a cada persona que ve pasar junto a la casa, les ladra.  A veces pienso que es su saludo matinal a aquellas personas que suelen correr por la cuadra, o a los niños saliendo a su escuela.  Después de un rato, vuelve a entrar,  se recuesta nuevamente en la alfombra y espera que Yo, me levante a preparar el desayuno para la familia, y por supuesto  para ella también.



Así que empieza su ejercicio, salta, se desliza por debajo de la cama, vuelve a saltar, ladra que da contento, luego se sube y se baja de la cama, juega un rato con mis pantuflas, una de las cosas preferidas, con mis medias.  Simulo ponerle las medias como guantes, y en su intento de quitárselas empieza a frotarse en su rostro, luego de ello se acerca a la almohada y empieza a escarbar con sus patitas la sábana. 



Nuevamente se baja, da sus saltos de alegría y a ladrar se ha dicho, es mejor que alarma, despierta a toda la familia.  En mi intento de que no perturbe el sueño de los demás, le pido que no ladre, comienzo a acariciarle suavemente sus orejitas, esto le calma y me sigue a la cocina, pues sabe que es hora de desayunar, pongo en su plata su comida, su agua y se tranquiliza por un buen rato.



Cuando el desayuno ya está listo para mi familia, ella se encarga de subir nuevamente y entra primero a mi habitación, le despierta a mi esposo, luego a los niños y baja toda ella presurosa para seguir haciéndome compañía, recostada en la alfombra del comedor principal, junto a la cocina.



El resto de la mañana en su intento de seguirme a la hora de realizar los quehaceres de la casa, su ejercicio va en aumento, baja y sube tantas veces como lo hago Yo.  No exagero si bajo diez veces, ella también lo hace, si subo unas cuántas veces más, igual ella también lo hace.  Su deliciosa compañía hace que me sienta feliz, sobre todo cuando mueve su pequeña colita y de rato en rato me extiende sus patitas, como agradeciendo o diciéndome lo feliz que ella es junto a mí.  Le acaricio y me siento feliz que este junto a mí, acompañándome todas las mañanas, hace que me sienta bien. 


LAS TARDES DE PININA

Pinina es una perrita muy suspicaz, cuando ya sabe que es la hora de preparar un suculento almuerzo, está atenta a cualquiera de mis movimientos, ella sabe que le doy a probar alguna de las delicias que sé que le gusta y presurosa se acerca a comer.  Una vez que ha comido y saciado su sed, se recuesta por un largo rato en su cama, y es tan graciosa su forma de dormir, suele ponerse con sus patitas para arriba, las orejas medio recogidas de forma graciosa, y así permanece un buen rato, sus siestas de la tarde son muy placenteras.



EN UN DÍA DE AQUELLOS

Pinina me ha dado tantas muestras de amor, no le ha importado si hace frío o calor, así llueve, truene o relampaguee ella siempre está a mi lado.  Mi familia a veces no puede creer lo pegada que es a su Ama, deja hasta de comer por estar a mi lado, sobre todo en aquellos momentos en que me siento enferma, deprimida o tan sólo tengo deseos de descansar, ella está ahí, junto a mí.  Su fidelidad, me provoca tanta ternura, que al acariciarle tiernamente tato de trasmitirle, lo mucho que significa para mí y ella también a su manera me hace sentir lo mismo, a cada momento me trasmite su amor, es mi amiga fiel e incondicional.



LA NOCHE LLEGA Y ES HORA DE DESPEDIRSE

A veces quisiera contar cuántas veces sube y baja las escaleras en su intento de seguirme, cuántas veces se priva de ir a comer por esperar a que yo despierte o cuántas horas le ha tocado esperar en el sofá para recibirme.  Ahora mismo, que me encuentro escribiendo esta pequeña historia, está aquí junto a mí y como ya se acerca la hora de la cena, ella está pendiente de recibir también su ración, así que ahí está dando vueltas y vueltas, como esperando el momento propicio de deleitarse con su comida favorita. 



Pinina al final del día, cuando ya está todo en calma y nos disponemos a descansar, sube presurosa a su cama y su predilección es que le peine, se siente amada por todos y como no quererla, si a cada instante hace sus gestos tan simpáticos, se recuesta toda ella muy relajada y se queda dormida, plácidamente, creo en momentos exhausta de su caminata, de su ejercicio diario subir y bajar, o seguirme a todos lados, es como para agotar a cualquiera.



SU DÍA DE BAÑO

Un cierto día me hizo tanta gracia, era su día de baño, así que empecé a poner el agua caliente en su tina, cogí su shampoo, su toalla, su cepillo y como hacía un día muy soleado, quería bañarle en la terraza, cual mi sorpresa que se había escondido y por mas que le llamaba, no quería salir de su escondite; así que para convencerle tuve que llevarle su plato favorito, prometiéndole que le iba a dar, siempre y cuando se dejara bañar.



Mis hijos igual le llamaban, y hasta nos provocaba risa, definitivamente no quería bañarse, así que finalmente me ideé y la le llevé a la terraza para que tomara su baño.  Una vez ahí, se relajó y muy contenta se dejó bañar, luego sabía que tocaba peinarle para que se ponga muy guapa y olorosa.  Cuando ya estaba lista, se sentía toda ella contenta, hasta tal punto que corría de un lado a otro, como que quisiera que mis hijos la vieran, le puse un lacito en su cabecita y con una cara de consentida se fue acercando a mi hija menor y al verla toda esponjosa provocó muchas risas que hasta Yo, le decía pareces una peluchita Pini.



Esta es la rutina de mí querida amiga y fiel como ninguna, espero seguirles compartiendo cada una de sus historias, muy divertidas donde la Protagonista es mí querida Pinina.



Pily

22-02-2015

domingo, 15 de febrero de 2015

EL PRIMER AMOR, EFÍMERO COMO EL VIENTO DE VERANO Y PERDURABLE EN LA MEMORIA

PRIMERA PARTE

Aquella mañana, en los patios del Colegio, todo era algarabía, mis compañeras y compañeros, corrían emocionados a tomar los buses, que les llevaría de regreso a sus casas.  Había concluido el año escolar y era hora de disfrutar de las largas vacaciones y con ellas el deleitarse del verano tan ansiado para muchos y muchas jóvenes que amábamos salir de paseo a las Playas y visitar estos hermosos lugares que la Naturaleza nos brindaba y que a decir verdad son un verdadero Paraíso, su gente, personas de todas las edades disfrutando a plenitud, eso lo mágico y lo que le hacía más atractivo el viaje a la Costa.

David es mi nombre, en ese entonces tenía 18 años, estaba por graduarme y mi anhelo siempre había sido ir a la Costa, a pasar mis largas vacaciones, así que acepté la invitación de mis Abuelos a pasar con ello, estas ansiadas vacaciones.  Esa misma noche preparé las maletas, luego bajé a cenar con mis Padres y compartí con ellos, todo lo que había planeado hacer en mis largas vacaciones. Entre plática y plática, sonó el teléfono, era mi mejor amiga Anny, conversé animadamente con Ella y me despedí queriendo que ya sea el siguiente día.

Entre eso de las 11 de la noche, fui a mi habitación, quería acostarme temprano para salir de madrugada con mis Padres, ya que ellos me llevarían a la casa de mis Abuelos Maternos.

A pocas cuadras de mi casa, vivía Anny, ella tenía 16 años, estaba cursando el cuarto año de Colegio y su familia había decidido viajar a la Costa a visitar a sus viejas amistades y disfrutar del verano.  Anny estudiaba en el mismo colegio al que Yo asistía, y nos habíamos puesto de acuerdo para encontrarnos en la Playa.  Ella ansiosamente había preparado todo el menaje que iba a llevar, sus mejores trajes de baño, camisetas, shorts, zapatillas, etc.  Cenó con sus padres, de pronto se acordó que tenía que llamarme, así que corrió al teléfono que estaba cercano al pasillo que daba al Comedor y muy animadamente me empezó a conversar sus planes para estas vacaciones, igual lo hice Yo, la conversación estaba muy entretenida; pero ya era la hora de despedirnos, teníamos que levantarnos temprano, así que nos despedimos.  Los dos habíamos convenido en reunirnos en la Playa,  tan pronto nos fuera posible.

Las horas resultaron un tanto largas para que llegara el momento de nuestro encuentro, por momentos me imaginaba estar con los amigos, con la familia.  Me imaginaba el momento de nuestro encuentro en la Playa; pero el tráfico en la carretera le impedía a mi Padre manejar rápido, por su seguridad y la nuestra, fuimos relativamente tranquilos, parando para aprovisionarnos de agua y estirar las piernas.  El viaje estaba previsto como en otros años, hacerlo en cuatro horas, pero por la afluencia de gente, este viaje terminamos haciéndolo en el doble de hora.

Finalmente llegaron a su destino las dos familias. Al bajar del carro de mi Padre, presuroso nos dirigimos a saludar con los Abuelos. Anny siguió su camino con sus Padres y Yo me quedé en la villa que estaba al paso y muy cercana a la Playa.

Pero Yo y Anny estábamos inquietos por reunirnos, así que decidimos la hora de nuestro encuentro, qué nos íbamos a imaginar que este encuentro marcaría nuestras vidas para siempre.  Un encuentro que para dos jóvenes, habría de ser la experiencia más excitante y maravillosa que nos puede pasar.

PRIMER DÍA

David, a sus dieciocho años, alto para su edad, de cabello rubio, su piel bronceada que hacía que sus ojos verdes resaltaran, le gustaba ponerse camisetas de colores claros.  Esa mañana decidió ponerse un short blanco, camiseta de color verde, unas zapatillas que combinan con su atuendo y una gorra que iba bien con la época de verano.

Anny, de diecisiete años, de piel morena, de estatura mediana, cabello negro, sus ojos de color azul, para su encuentro con David, decidió ponerse una camiseta del color de sus ojos, azul claro, unos pantalones estilo marinera, zapatillas del color de la camiseta, unas gafas, llevaba puesto un elegante sombrero, muy apropiado de Playa y en su cuello llevaba un simpático pañuelo.

El Abuelo de David se llamaba Josué, su nieto todo apresurado casi sin saludar, le pidió que le prestara su coche, el Abuelo casi sorprendido, le preguntó qué a donde tenía prisa, si acababa de llegar.  David le contestó, debo reunirme con una amiga en la Playa; pero hijo le dice su Padre, no esperas a saludar bien con tus Abuelos, a qué se debe tanta prisa, deja tus maletas y cámbiate de ropa, ponte cómodo.

Padre ayer, antes de viajar hacia acá, quede con Anny de verme en la Playa, tan pronto estuviera de llegada, por favor Abuelo Josué me prestas tu coche.  Su Abuelo como David era su nieto preferido, accedió inmediatamente y le dio las recomendaciones del caso.  Gracias Abuelo, estaré de vuelta para la hora del almuerzo.

Anny, una joven encantadora, cautivó a los amigos de sus Padres, le enseñaron muy amablemente el lugar donde estaba la Playa y su Padre se ofreció a llevarla hasta allá.  Iba toda alegre y ansiosa a encontrarse con su mejor amigo de la Preparatoria, así que sin más ni más se subió al auto y aceptó contenta y gustosa que su Padre la llevara.

David ni bien vio a Anny corrió  su encuentro, saludo con Ella y su Padre.  Anny bajó del auto y se despidió de su Padre, prometiendo llegar así mismo a la hora del almuerzo.  Los dos se quedaron mirando el vehículo alejarse del lugar y caminaron hacia la orilla de la Playa.  El tema de ese momento fue el viaje, el tiempo que había transcurrido y los ansiosos que se encontraban los dos de este momento.

El paisaje de esa mañana y tarde era grandioso, había un sol espectacular y las olas del mar muy tranquilas, invitaba a que uno se sumergiera en sus azules aguas.  Las gaviotas volaban a todo lo largo de la Playa, los Pelicanos en busca de su almuerzo sobrevolaban bajo para su pesca.  Todo lo que nuestros ojos miraron ese día era realmente espectacular, un encuentro maravilloso que quedará grabado en nuestra retina para toda la vida.

Las horas que nos hizo tan rápidas que era el momento de regresar, habíamos prometido a los Abuelos de David, a sus Padres y a mis Padres, llegar a tiempo para el Almuerzo.  Así que David y Yo, nos dispusimos a regresar, no sin antes planificar los siguientes días de nuestra estancia en esta hermosa Playa, en la Zona Costera.
David se reunió ese día con sus Abuelos Maternos y sus Padres, habían preparado por nuestra llegada unos deliciosos mariscos frescos, había jugo y limonada, el plato fuerte estaba acompañado de deliciosos patacones y ensalada.  Me preguntaron cómo me había ido en mi encuentro con mi mejor amiga, les platiqué lo ameno de la mañana y tarde y habíamos quedado en vernos el día de mañana, en el mismo lugar.

Anny entró presurosa a la casa de los amigos de su Padre, pidió disculpas por el retraso, lo importante estaba ya junto a sus Padres y Amigos, se dispuso a almorzar.  Esa tarde fue maravilloso para los dos Amigos, David y Anny el haberse encontrado en la Playa, que para esta chiquilla aún, sentía que no podía esperar hasta mañana para volverse a ver con David.  Así que un tanto cansada por el viaje, la madrugada de ese día, la excitación del encuentro con su amigo, el almuerzo, contribuyó para que se quedara dormida en la hamaca, que estaba junto a la Estancia.

Dormida y un tanto extenuada por el calor, cerca de las ocho de la noche, sus Padres le despertaron para que fuera a cenar y se acostara temprano para que siga con su itinerario de viaje.

David había pasado una maravillosa tarde y noche con su familia, acordándose de los momentos de su infancia, las fotos y los recuerdos venían a su mente, de pronto se acordó de lo simpático que había sido el encontrarse en la Playa con su amiga, planificó cómo iba a ser sus vacaciones junto a ella, en este largo verano.

SEGUNDO DÍA

David como todos los días de verano, acostumbraba a levantarse temprano, ayudaba un poco en las tareas de la casa a su Abuelo Josué, recogía el periódico, la leche que dejaban junto a la puerta de entrada de la villa.  Sus padres se esmeraban en la preparación de un suculento desayuno, mi Abuela Sofía preparaba el jugo con frutas de la zona, bueno todo era movimiento y aprovechábamos al máximo el tiempo, cada momento que disfrutaba con mi familia, era mágico.

A las 10 de la mañana, me despedí de ellos y en esta ocasión cogí la bicicleta que estaba junto a la cochera, me puse mi gorra y me dirigí presuroso a la Playa, a encontrarme con Anny.  El mar estaba espléndido, a lo lejos del camino pude divisar el carro del papá de Anny corrí a darle el encuentro, en esta ocasión habíamos quedado en subirnos en unas canoas y recorrer todo la playa, después teníamos pensado quedarnos acostados en la arena para luego entrar en el agua.

Anny venía caminando hacia mí con su hermosa sonrisa, coqueta, su cabello volaba cual ráfaga de viento, una frescura deliciosa que adornaba esa mañana el paisaje y la naturaleza, por momentos mi corazón palpitaba con toda intensidad y me puse a pensar será acaso una Angelita enviada por Dios.  Anny era la chiquilla más hermosa, los muchachos se paraban para admirar su belleza, yo obviamente me sentía un tanto celoso y a la vez muy engreído.  Nos cogimos de la mano y fuimos en busca de nuestra primera aventura juntos.

Esa mañana ya estaban las pequeñas lanchas y canoas, invitándonos a pasear y disfrutar del encanto del mar, así que sin pensarlo mucho nos subimos, lo primero que hicimos ponernos los chalecos salvavidas, guardamos las cosas que en la travesía podían volarse o perderse y poco a poco nos íbamos adentrando al mar, por momentos sentíamos que nos invadía un poco el miedo; pero en ese momento mas era nuestra emoción y la adrenalina hacía que disfrutáramos mas mucho mas de ese viaje.  La travesía por el mar duró aproximadamente una hora, después nos dirigimos al puerto, para seguir con nuestros planes de esa mañana.

Ya en la playa nos tendimos en la arena, ella me puso un bloqueador y un repelente de insectos, igual lo hice yo.  Anny tímidamente me pidió que le pusiera el bloqueador y nos recostamos en la arena, el sol estaba delicioso y la brisa del mar hacía que no fuera tan agobiante.  Transcurrieron unos minutos, pienso a lo mucho una media hora y nos metimos al gua.  Ella hermosa con su bikini, corría presurosa tratando de romper una ola, cogidos de la mano sentíamos en ese momento como uno sólo.  Nuevamente sentí mi corazón palpitar más de prisa, por momentos sentía el impulso de besarla; pero a la vez tenía miedo de su reacción.

Llegó el momento de despedirnos, sus Padres estaban esperándole para llevarle de regreso a la casa de sus amigos.  Cogí mi bicicleta y me fui a la casa de mis Abuelos, cuando llegué Mamá con su sonrisa pícara, me dijo David ven a tomar un jugo, parece que el sol de la mañana te ha puesto un tanto exhausto.

Fui a mi recámara y lo único que hice es acostarme por un momento en la cama y comencé a pensar en Ella, jamás le había visto como hasta ahora, con una belleza inigualable, cada día me cautivaba mas su presencia y fue así que el resto de la tarde empecé a escribirle unos versos que salía de lo más profundo de mi ser.  Me dije quiero disfrutar a plenitud con Ella, sé que es mi mejor amiga y no quiero estropear el momento, así que voy a dejar que las cosas fluyan por sí solas.

Esa noche nos hablamos y quedamos de reunirnos con amigos y amigas que también estaban de gira por esos lugares, así que sabíamos los dos que lo importante de nuestra coincidencia en la Playa, había que disfrutarlo al máximo.  Al siguiente día Anny me hizo una visita sorpresa, sus Padres tenían que ir a ver a uno amigos que estaban por llegar y quedaba de paso por la casa de mis Abuelos, fue tan emocionante verle, cada día su belleza me iba cautivando, sobre todo su delicadeza, su sonrisa hacía que amara ese momento y quedó grabado en la retina de mi ojo, que jamás pude olvidar su encanto, su belleza angelical.

TERCER DÍA

Anny me había platicado que en esa mañana se despertó más temprano que de costumbre, pues había entrado a su habitación un precioso pajarito, sus canticos le había emocionado, como invitándola a disfrutar por instantes de la hermosa vista desde su habitación.  El sol estaba saliendo y la luna estaba ocultándose entre las nubes, a lo lejos había divisado a sus Amigos, a sus Padres que venían presurosos con algunas canastas, habían salido al Mercado a realizar las compras para el Almuerzo y la Cena.

El Abuelo, de los amigos de mis Padres, estaba en la Estancia, recostado en la Hamaca, esperando ver el precioso amanecer.  Todo ese hermoso paisaje que se alcanzaba a divisar desde mi ventana, era como me invitara a disfrutar de un hermoso día, así lo describía Anny y así lo imaginaba yo.  Cuando me llamó por teléfono, me pidió disculpas pues ella había decidido pasar con sus padres, ya que en  pocas horas más, tenían que regresar a la ciudad.  Le comprendí y le platiqué cuales eran mis planes para ese día.  Así que ahí me tienen, nuevamente en la Playa, con amigos,  entramos a un bar, tomamos unas cuantas cervezas, comimos muchos mariscos creo que fueron demasiados, pues cada uno nos habíamos comido dos bandejas de mariscos, luego para bajar un poco la comida, recorrimos la playa en lancha, hasta que al caer la tarde decidimos que teníamos que ir a los bailes que en esa época, hasta ahora eran comunes en época de verano

Por momentos me olvidé de Anny, de su encantadora compañía y disfrute con mis amigos hasta el amanecer.  Mis padres habían salido a recorrer los lugares de rumba, fue una noche deliciosa, para todos.  Ya nuevamente en la casa de mis Abuelos, me puse a pensar en Ella y me quedé dormido, como ansiando que llegara el momento de volverla a ver a mi preciosa amiga Anny.

CUARTO DÍA
Este día había pensado que era el momento propicio para hacerle conocer otros lugares, así que fuimos en el carro de mi Abuelo a recorrer unas pequeñas barracas en donde vendían a buenos precios algunas de las artesanías propias del lugar y realizadas por Artesanos.  También visitamos algunos de los lugares donde vendían  ropa de verano y otras prendas que seguramente a ella le iban a encantar.  Luego le invité a comer unas deliciosas parrilladas de mariscos, tomamos jugo de naranja, saboreamos cada instante de estar juntos.  Al atardecer tomamos unos deliciosos helados y de pronto sin pensar, seguramente inspirándonos en ese precioso atardecer, nos fuimos acercándonos cada vez más y más y nos dimos un beso.  Ella de manera tímida se separó bruscamente y me dijo muy suave, no quiero perder tu amistad.

Comprendí que para Ella, era muy importante nuestra preciosa amistad que habíamos hecho en el Colegio y también entendí que no estaba preparada para ese momento.  Así que me disculpé por mi osadía y le dejé en la casa de sus amigos.

Esa noche no pude dormir, me puse a pensarle, sentía que era cada vez más fuerte mi atracción hacia ella, que lo único que pensaba era tenerla a mi lado, que fuera mi primer amor.  Cansado por el trajín del día, me quedé dormido y empecé a soñarle, sentía como que era una realidad en mi vida.  Ya en la mañana pensé ahora la veré nuevamente; pero no fue así, Anny había decidido no verme ese día, tenía miedo de que nuestra relación de amigos se perdiera y quería evitar a toda costa un nuevo encuentro que en cualquier momento, podía tornarse en algo más.

DÍAS DESPUÉS

Respeté sus deseos y esperé que cambiara de opinión y me diera la oportunidad de explicarle, de decirle que ya no iba a suceder algo como aquella tarde.  Pasaron los días y me sentía triste por no verla, así que dejando a lado mis temores, decidí buscarla y me dirigí a la casa de sus amigos.  Al llegar a la puerta, nuevamente me invadió un poco el temor de su reacción, así que me quedé viendo el horizonte, tome un poco de aire y toqué a su puerta, salió una señora muy amable, me invito a pasar, de pronto ella descendió por las escaleras y me dijo con una sonrisa, cómo estas querido amigo y nos dimos un beso de saludo, un beso de amigos.

Empezamos a conversar, luego salimos a la Estancia, me agradó mucho estar con ella, nuestra plática fue muy amena, le pedí disculpas por lo sucedido en días anteriores y nos despedimos.  Desde aquel día las cosas fueron cambiando para los dos, salíamos con los amigos; pero sentía en mi interior que Anny ya no era la misma.

Las vacaciones estaban por concluir y había que despedirse de las amistades, de mis Abuelos, hasta el año siguiente.   Anny había hecho lo mismo y tanto los Padres de Ella, como mis Padres habían ido por nosotros y partimos despidiéndonos de las vacaciones espléndidas que pasamos como buenos amigos los dos.

SEGUNDA PARTE

En el primer día de clases del sexto curso del Colegio, me encontré con los compañeros, nos pusimos a platicar sobre nuestras vacaciones, cuando de pronto me atrajo la mirada de Anny, ella al igual que Yo, estaba rodeada de sus compañeras y con una mirada un tanto tímida, era como que me decía disculpa por no haberte aceptado el beso.  Pasaron los días y no volvimos a topar el tema.  Ella y Yo, hacíamos como si nada hubiera pasado entre los dos.  Como era mi año de graduación, tenía que pensar en los estudios, igual Anny era una muchacha muy dedicada y su interés también era terminar sus estudios de quinto año, así que seguíamos siendo buenos amigos.  Nos veíamos de vez en cuando, coincidíamos en una que otra reunión social.

Tal parece que nuestra mente se mantuvo tan ocupada, que había momentos que no tenía tiempo sino para pensar en los exámenes de grado, en los papeles de ingreso a la Universidad, bueno una infinidad de cosas propias del Colegio.

Los maestros se convirtieron en nuestros aliados y cada vez que podían nos daban uno que otro consejo, nos visitaron delegados de algunas universidades y claro ahí estaba Yo, decidiendo a qué Universidad debía ir después de mi graduación.  Anny con sus compañeras habían decidido salir de excursión, antes de finalizar el Quinto Año, así que en mi afán de seguir siendo su mejor amigo, le acolité para que reunieran los fondos necesarios para su viaje.

Los recuerdos que tengo de mi preciosa Anny es el haber compartido muchas vivencias maravillosas en el Colegio, muchas otras en el barrio y más aún el haber compartido con ella las vacaciones.  De pronto llegó el día tan esperado para mi, era el momento de mi graduación, así que me esmeré en todo, en cumplir con mi responsabilidad como estudiante, como hijo.  Mis padres sentían mucho orgullo de esta nueva etapa de mi vida, estaba cercano a cumplir un gran paso en mi vida, había escogido seguir la carrera universitaria en Arquitectura, así que todo estaba listo.

Papá y Mamá habían preparado una gran fiesta por mi graduación, así que ahí me tienen cursando las invitaciones a mis mejores amigos, a mi familia, etc., etc.  Pero lo más importante para mí era la presencia de mi Anny como solía llamarle, fui presuroso a su casa y le entregué a ella y a sus Padres la invitación, me recibieron muy amablemente y hasta me felicitaron con un abrazo muy efusivo,  Anny por su parte estaba muy contenta y me dio un abrazo muy fuerte y por la emoción del momento me robó un beso.  Claro era lo último que Yo esperaba, pero también sé que era mi sueño tan anhelado, sentir sus labios así que Yo correspondí su beso y esa noche nos despedimos sin decirnos nada, sólo que ese beso me había dejado sin aliento, nuevamente sentía que mi corazón latía a mil por hora.  Por primera vez vi que los ojos preciosos de mi Anny brillaban más que de costumbre y hasta se puede decir que sentí el palpitar de su corazón.

Llegó el día de la fiesta, mis Padres en el salón de eventos que habían contratado para esa noche de mi graduación, estaban atentos recibiendo a cada uno de los invitados, Yo por mi parte estaba ansioso de la llegada de Anny, no quería que mis amigos se percataran de mi ansiedad, así que salí por un momento y miré las estrellas, repasaba una y otra vez lo que tenía pensado decirle a Anny.  Así que en mi divagar comencé a hablar en silencio la declaración de amor que le tenía preparado.  Fue así que cuando Anny llegó al lugar, lo primero que hice es darle un abrazo de agradecimiento por estar ahí, junto a mí y le llevé al lugar que habían reservado mis Padres, junto a nuestra mesa.

De rato en rato nuestras miradas se cruzaban, tenía que atender a los amigos, a los primos, después de cenar la orquesta comenzó a tocar las canciones predilectas por nosotros, así que me acerqué donde estaba ella y le pedí que bailara conmigo.  Anny con una sonrisa coqueta me aceptó, bailamos toda la noche sin cansarnos, llegó un momento en que decidimos estar solos, así que salimos al Jardín de aquel lugar y a la luz de la luna, nos volvimos a besar, pero este beso fue más intenso, no podía mi corazón creer lo que estaba sucediendo en esa noche, por fin los dos estábamos dispuestos a darnos la oportunidad de ser novios, de querernos, así que empecé a declararle mi amor.  Esa grandiosa noche de mi graduación, jamás se borrará de mi mente, entramos al salón cogidos de la mano y bailamos el resto de la noche.

PARA TODA LA VIDA

Anny días después de este hermoso acontecimiento me comentó que iba de vacaciones nuevamente a la Playa en compañía de sus Padres y que quería que fuera con ella, así que nuevamente estábamos en aquel lugar en donde por primera vez le había besado; pero esta vez ya éramos novios.  Disfrutamos nuestra estancia en la Playa como nunca antes lo habíamos disfrutado, tanto para ella como para mí era la primera vez que teníamos nuestro primer amor, así que cada amanecer o cada atardecer el mar, las olas, la arena eran testigos de nuestro idilio de amor.  Un amor de verano que por ser el primero iba a ser efímero como el viento pero perdurable en nuestro corazón por toda la eternidad.

Dicen que el primer amor nunca se olvida y es completamente cierto; pero en nuestro caso ese amor que empezó en verano y se fue haciendo realidad al pasar del tiempo de estudiante, fue creciendo cada vez mas.  Los dos decidimos ir a la misma Universidad, lógicamente Yo, estaba en ese momento cursando ya el Tercer Año en Arquitectura y Anny estaba por graduarse del Colegio y decidió estudiar Finanzas.  Concluimos nuestra carrera con éxito y seguíamos en nuestro romance, se nos presentó varias oportunidades de trabajo.  Nuestra vida profesional fue tomando rumbos distintos pero nuestra vida amorosa continuaba ahí, firme y convencidos de nuestro amor.

Un verano nos pusimos de acuerdo en quedarnos en la ciudad y conocer otros lugares, así que empezamos a realizar varios tours por la Serranía, el Oriente y la Costa.  Cierto día que estaba en mi trabajo le platiqué que estaba próximo a realizar un viaje por trabajo y que tenía que ausentarme por algunos días, era la primera vez que nos íbamos a separar, así que decidí proponerle que pasemos la tarde juntos en un Hotel, ella tenía para ese entonces veinte y tres años y Yo estaba por cumplir los veinte y cinco años de edad.

Fuimos a un Hotel en donde nadie nos conocía, primero nos tomamos en la cafetería un delicioso chocolate y con un poco de nervios los dos me pidió que me adelantara a reservar la pieza del hotel y mi preciosa Anny pronto me alcanzaría.  Me dirigí a la Recepción del Hotel y pedí las llaves, llamé al teléfono de mi preciosa Anny y nos dirigimos hacia el piso, al entrar en ella, lo primero que me pido es que cerrara las cortinas de la habitación que daba a un pasillo.  Por cierto el Hotel que había escogido para ese momento grandioso en nuestras vidas, era de un atractivo singular, un tanto antiguo pero fascinante.

La habitación tenía una decoración muy discreta, con muebles antiguos, la cama estaba cubierta de un hermoso edredón y combinaba muy bien con las cortinas de la habitación, la pintura de las paredes era de un color muy suave y las luces tenues que nos permitían ver nuestras siluetas y ahí estábamos los dos, nerviosos, ansiosos por besarnos, por experimentar cómo iba a ser nuestro momento.  Empezamos a besarnos y sentía que mi cuerpo recorría de una sensación hermosa y extraña a la vez, Anny temblaba y también le sentía que su respiración se iba agitando con mis besos, con mis caricias.  Ese día fue el momento más inolvidable de nuestras vidas, nos habíamos entregado el uno al otro, se unieron nuestros sentimientos en uno sólo, su ingenuidad, su entrega me hizo quererla mucho más de lo que mi corazón ya sentía por ella.  Nos amamos una y otra vez, sentí que el tiempo se detuvo por instantes, nos sentíamos en una entrega total.

Esa noche, cuando le dejé en su casa, me dirigí a mi Departamento, ya que para ese entonces vivía con unos amigos y no podía pensar en otra cosa, sino en lo sucedido horas antes con mi Anny, era algo mágico, algo que jamás había sentido por ninguna mujer.  Pienso que ella pensaba lo mismo, esa noche no hablamos por teléfono, habíamos quedado en vernos al día siguiente, antes de mi partida.

Viajé a la mañana siguiente de nuestra despedida y le prometí que le iba a llamar todos los días, así lo hice.  También le escribí algunos poemas, que años más tarde le entregué, cuando decidimos unir nuestras vidas para siempre.

Ahora que ya ha transcurrido casi treinta años de estar juntos, de haber compartido muchos momentos buenos y malos con ella, ahora que nuestros hijos están ya grandes, que incluso ya somos Abuelos, he decidido escribir la historia de nuestra vida juntos.  Como si fuera el principio de aquel Verano inolvidable, en que sin pensar nos dimos el primer beso y que al igual que otras parejas  sólo quedaría en el recuerdo, “EL PRIMER AMOR, EFÍMERO COMO EL VIENTO DE VERANO Y PERDURABLE EN LA MEMORIA”, en algún momento, pensé que se llegaría a esfumar; pero resulta que nuestro idilio de amor fue verdadero, un amor para toda la vida.  Estoy seguro que seguiremos juntos, disfrutando como aquel día en la Playa, en que por vez primera pude besar los labios de mi amada Anny.

FIN

Pily

15-02-2015